Más allá de evitar pagar impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), la deducción de impuestos en México es un derecho que tienes como contribuyente dependiendo de tu régimen fiscal. Finalmente, como parte de tu actividad profesional, tienes gastos por cubrir, y no solo eso: también cuentas con gastos personales de salud y educación a los que les destinas una cantidad mes a mes. ¿La buena noticia? No solo estos pueden ser deducibles en la declaración anual, sino también algunas primas de seguros. De esta manera, presentando las deducciones correctamente, obtienes un saldo a favor (un beneficio que, seguramente, querrás tener).
Quizá ya tengas en el radar que los honorarios médicos, hospitalarios, análisis, dentistas, e incluso los lentes ópticos graduados, son deducibles en la declaración anual. Sin embargo, ¿sabías que las primas de un seguro de gastos médicos mayores son deducibles? Para ello, tal como indica el SAT, la factura debe ser emitida correctamente en el «Uso del CFDI»: debes aplicarlo dentro del tipo de deducción “Primas de seguros de gastos médicos”, y no como un gasto médico como tal. Así, la clave de producto y servicio debe corresponder para que sea tomado en cuenta.
Veamos qué más especifica el SAT. Primeramente, son deducibles las primas por seguros complementarios o independientes de los servicios de salud públicos (como el IMSS). Dicho lo anterior, además de tu persona, también aplica para tu cónyuge, concubino, ascendientes o descendientes en línea recta, es decir, padres, abuelos, hijos y nietos. Aunque suena atractivo, es importante considerar que el monto total de deducciones personales no puede exceder del 15% del total de ingreso.
Adicionalmente, señala que son deducibles las aportaciones complementarias de retiro realizadas en la subcuenta de aportaciones voluntarias de tus planes personales de retiro (Afore). De esta manera, los planes de retiro o de ahorro ofrecen beneficios fiscales. Sobre esto, el gobierno federal lo desglosa de la siguiente manera: depósitos en las cuentas personales especiales para el ahorro; pagos de primas de contratos de seguro que tengan como base planes de pensiones relacionados con la edad, jubilación o retiro; y, finalmente, la adquisición de acciones de sociedades de inversión.
Para que sean válidos, es necesario: realizarlo antes de presentar tu declaración anual; cumplir los requisitos de permanencia; y el monto de estos pagos o depósitos no deben exceder los 152 mil pesos al año. También es importante que en la constancia se señale: el tipo de aportación o depósito realizado; contenga la leyenda “se constituye en términos del artículo 185 de la LISR”; y que el campo «Uso del CFDI» sea por depósitos en cuentas para el ahorro, primas que tengan como base planes de pensiones.
Por último, el SAT advierte que la institución a cargo de tus cuentas para el ahorro debe emitirte un comprobante fiscal que corresponda a la constancia anual de tus depósitos. Esto debe realizarse en febrero del año siguiente, y será considerado para el prellenado de tu declaración anual.
Como verás, muchos tipos de seguros quedan fuera y no pueden deducirse, un factor que debes considerar al momento de contratación. ¿Y el seguro de auto? Si es que requieres de un vehículo para tu actividad profesional, sí es deducible. También es importante recordar que el pago debe realizarse con tarjeta de crédito, débito o transferencia para que sea tomado en consideración.
Es importante destacar que hay seguros que si bien no son deducibles como tal, pueden estar exentos de impuestos, como las sumas aseguradas que reciban los beneficiarios o asegurados de un seguro de vida por concepto de fallecimiento o invalidez.
Ahora ya lo sabes, si eres persona física, te conviene contratar un plan de retiro y un seguro de gastos médicos con la tranquilidad de que te ofrecen beneficios fiscales, y que, al mismo tiempo, estás asegurando tu futuro. ¿Lo mejor de todo? En caso de que la aseguradora no te cubra algún gasto médico, hospitalario e incluso dental, puedes deducirlo directamente, siguiendo las condiciones del SAT.
Según el informe de Renuncias Recaudatorias 2024 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre los cuatro tipos de deducciones para personas físicas que concentran el 86% del dinero que deja de recaudar el SAT, se encuentran las primas de seguros de gastos médicos en tercer lugar (en primera posición se registró el pago de intereses reales de créditos hipotecarios, en segundo los honorarios médicos, y en tercero, las colegiaturas).
¿Y las personas morales?
En este caso, las deducciones se orientan más a aquellos seguros que van alineados a la actividad económica de la empresa, por ejemplo, los seguros de autos, e incluso los seguros de accidentes, si es que estos están justificados. Particularmente, bajo el concepto de “previsión social”, pueden deducirse seguros que benefician a los trabajadores.
De esta manera, un seguro de auto se deduce ante el SAT, tanto en personas morales como en personas físicas con actividades empresariales, si es que tiene una relación directa con el trabajo. ¿El ejemplo más conocido de esto? Aquellos que trabajan en servicios de entrega por medio de plataformas digitales.
Como recomendación final, te sugerimos preguntar todos los detalles a la compañía de seguros al momento de contratación y, por supuesto, a tu contador de confianza o al mismo SAT.
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