“Los accidentes en las carreteras son una epidemia silenciosa y ambulante”, palabras de António Guterres, Secretario General del ONU. No es para menos. Anualmente, alrededor de 1.3 millones de personas pierden la vida y 50 millones quedan heridas de gravedad a nivel mundial por esta causa. Por si fuera poco, el 90% de los accidentes de tráfico ocurren en los países de renta baja y media y son la primera causa de muerte entre niños y jóvenes de 5 a 29 años. A pesar de ello, hay automovilistas que ven el seguro de auto como un gasto innecesario. ¿El resultado? En México, 7 de cada 10 autos no cuentan con seguro.
Veamos el contexto. En 2014 entró en vigor una ley que establece que todos los vehículos que transiten en vías, caminos y puentes federales deben contar con un Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil Vehicular. Sin embargo, fue hasta 2019 cuando este seguro se volvió obligatorio. ¿La razón? Con esto se protege a terceros de daños materiales, lesiones o muerte.
No por nada, según el Instituto de Recursos Mundiales México, alrededor de 40 personas murieron al día en accidentes de tránsito en 2022, mientras que el número de lesionados aumentó 28% en comparación con 2021. Desgraciadamente, más de la mitad de las víctimas mortales de los accidentes viales corresponden a peatones, ciclistas y motociclistas. Por ello, es fundamental que en nuestro país se fortalezcan las normativas de seguridad vehicular, así como garantizar que todos los vehículos estén asegurados.
Como verás, contratar un seguro de auto va más allá de la obligatoriedad o la normativa: se trata de salvar vidas. Si bien pudiera parecer tentador contratar el más económico, es necesario revisar con cautela qué incluye cada cobertura, lo que ofrecen las distintas aseguradoras y los siniestros más comunes (incluyendo el alto índice de robo de autos en nuestro país).
A continuación, te compartimos todo lo que tienes que saber y considerar antes de contratar el seguro de tu auto.
¿Qué es un seguro de auto y qué incluye?
Se trata de un contrato entre el propietario de un vehículo y una empresa aseguradora, cuyo objetivo principal es cubrir los gastos relacionados con el vehículo y la conducción en casos de accidentes, robos y demás incidentes estipulados en la póliza. Además del vehículo y los bienes de terceros, busca proteger a las personas implicadas.
Tal como sucede con otro tipo de seguros, lo que incluye depende de la cobertura y la aseguradora que se elija. Como señalábamos anteriormente, actualmente es obligatorio contar con un seguro de Responsabilidad Civil que cubra los daños a los terceros afectados. Por esta razón, si se elige únicamente esta cobertura, el vehículo del propietario y muchos aspectos más quedarán fuera. En el caso de la cobertura limitada, si bien contempla los daños a terceros, el robo del vehículo del propietario (bajo ciertas condiciones) e incluso asistencia vial, sigue siendo un paquete básico.
Si quieres proteger tu auto de pérdida parcial o total, daños materiales, así como gastos médicos y legales, una cobertura amplia es la mejor opción. Es importante señalar que los montos y los aspectos a cubrir dependen de cada aseguradora, por ejemplo, la cobertura en caso de muerte del conductor, la rotura de cristales, entre muchos otros. Asimismo, la cotización del seguro se realiza en función del modelo y el año del vehículo.
¿Qué debo tomar en cuenta antes de contratar un seguro?
– Si quieres pagar un deducible (el monto que debe cubrir el asegurado) más bajo, el costo de la prima será mayor.
– Presta atención al valor total de tu póliza (cuál es el monto máximo que cubrirá la aseguradora).
– Conoce cuáles son los requisitos de la aseguradora para que proceda el pago de los daños.
– En caso de robo total, revisa de cuánto es el deducible y el límite máximo que puede cubrir la aseguradora según lo contemplado en la póliza. Para tomar una mejor decisión, te sugerimos revisar la lista de los autos más robados en México y los estados más vulnerables.
– Pregunta por las coberturas adicionales; por ejemplo, gastos de transporte o acceso a un auto sustituto en caso de que el propietario no pueda hacer uso de su vehículo, protección de accesorios y equipo especial, Responsabilidad Civil por fallecimiento, entre otras.
– ¿Vives en una zona expuesta a terremotos, huracanes o incendios? Una cobertura amplia protegerá tu vehículo de desastres naturales.
– Como el mayor riesgo de hacer uso de un automóvil son los accidentes, te recomendamos no escatimar en gastos médicos para todos los ocupantes.
– Te sugerimos preguntar por la cobertura de autopartes, como llantas y rines.
– ¡Lee hasta el mínimo detalle! Por ejemplo, pregunta dónde se realiza la reparación del vehículo en caso de daños materiales.
– ¿Asistencia legal? ¿Defensa jurídica? Muchos accidentes lo ameritan, debido a que son objeto de demandas, indemnizaciones o procesos jurídicos. Por ello, infórmate sobre esta cobertura.
– No olvides conocer las exclusiones de tu seguro, ¡evita llevarte una sorpresa!
Recuerda que hacerse de un vehículo implica una inversión importante, la cual está expuesta diariamente a una serie de percances y contratiempos. El saber que cuentas con un seguro de auto que te apoya no solo económicamente, sino con asistencia y asesoría, te dará mayor tranquilidad en momentos de incertidumbre. Por ello, así como consideras dentro de tu presupuesto el mantenimiento, servicio, combustible y verificación de tu vehículo, te sugerimos contemplar un seguro de auto que se adapte a tus necesidades.
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