Los roles de género están cambiando y, naturalmente, esto no solo influye en la salud de los padres y sus hijos, sino en el número de investigaciones que se están realizando para entender qué impactos tiene una paternidad involucrada en las familias. Asimismo, los nuevos padres ahora cuentan con más herramientas de crianza, incluyendo un creciente número de cuentas en plataformas de redes sociales dedicadas a ello.
Así como en los últimos años se ha estudiado con mayor profundidad la depresión posparto en las madres, estudios han arrojado que 1 de cada 10 padres también sufre de depresión y ansiedad posparto. Entre las causas se encuentran las hormonas, como el descenso de la testosterona, la depresión de la pareja, sentirse excluidos o desconectados del bebé, la falta de sueño, el estrés económico, así como antecedentes familiares de depresión. El no detectarlo a tiempo tiene distintas repercusiones, incluyendo problemas de salud física y mental en los niños.
En cuanto a la influencia de los padres en la vida de sus hijos, estos pueden promover hábitos saludables en sus hijos con respecto a temas de alimentación, sueño y actividad física. Por si fuera poco, los niños que crecen con un padre presente y comprometido, tienen menos probabilidades de abandonar la escuela, acabar en la cárcel, tener conductas de alto riesgo, iniciar su vida sexual a una edad temprana, entre muchos otros factores.
Asimismo, los bebés y niños que cuentan con figuras de apego que comparten sus pensamientos y sentimientos desde etapas tempranas han demostrado tener una mayor comprensión social y mental, así como un apego más seguro. Diversos estudios también han destacado la importancia de que los padres tengan mejores permisos y licencias de paternidad, lo cual se refleja en un lazo más cercano con el bebé, mejores relaciones de pareja, salud mental, mayor productividad en el trabajo y un impacto positivo en la salud de la madre.
¿Cómo los padres pueden mejorar su salud?
Aunque no lo creas, los hábitos de salud de los papás son importantes incluso antes de que el bebé nazca. Un estudio realizado en 2016 por la bióloga celular Joanna Kitlinska de la Universidad de Georgetown, reveló que el estilo de vida de los padres y su edad pueden reflejarse en las moléculas que controlan la función de los genes. De esta manera, una alimentación deficiente del padre puede tener consecuencias negativas en el embarazo, e incluso el estrés de los hombres antes de la concepción pueden predisponer a sus hijos a padecer hiperglucemia.
Si no has visto por tu salud hasta ahora, ¡nunca es tarde! Aunque esto impacta en tu esfera familiar, también se trata de ti: con qué calidad vives cada etapa de tu vida, cuánto disfrutas de tu paternidad, de tu relación de pareja, de tu trabajo, de tus amigos y de ti mismo. Qué tanto te permites aprender nuevos hobbies y deportes, vivir nuevas experiencias, e incluso llevar a cabo metas y sueños. A continuación, te compartimos cinco consejos para que puedas llevar tu vida y tu paternidad de la forma más plena y balanceada posible.
- ¡Rebélate! Un estudio ha señalado que los padres suelen ver la salud “no en términos de ir al médico o comer verduras, sino de cómo conservan un trabajo, mantienen a su familia, protegen y enseñan a sus hijos, y pertenecen a una comunidad o red social”. Nuestro consejo: cuestiona todas las creencias que tengas arraigadas con respecto a la masculinidad. ¿El rol más importante de los padres es ser exitosos proveedores?¿Los hombres no hablan de sus emociones? Pregúntate: qué es el éxito para ti; qué vivencias del pasado sabotean tu presente y no te dejan avanzar; qué circunstancias detonan tu estrés, tu ira o tu ansiedad; qué expectativas no van contigo y qué vida realmente quisieras construir.
- Adiós dietas. Quizá pienses que comer sano es estar todo el día comiendo ensaladas, verduras cocidas, pechuga asada y de postre una manzana. Esta idea probablemente te desmotive a mejorar tu alimentación. En lugar de ello, te sugerimos incorporar algunas nuevas conductas dentro de lo que ya haces. Por ejemplo: en cada lunch, incluye una fruta; en cada comida, incluye una porción de verduras; en lugar de papas, elige cacahuates o nueces; en lugar de chocolates convencionales, compra chocolate amargo. ¿Pan dulce? Elige panaderías sin gluten y sin azúcar. Si comes fuera, pide tus quesadillas sin grasa. Si te gustan las hamburguesas, ¡prepáralas tú! Elige los ingredientes de mayor valor nutricional.
- ¡A hacer ejercicio jugando! Si tienes un bebé, llévalo al parque y paséalo en carriola lo más seguido posible. Si tienes niños pequeños, juega con ellos a correr, saltar, jugar con la pelota, ¡todo lo que implique movimiento! Muévete con ellos e invítalos a que hagan ejercicio contigo. En las mañanas o en las noches, puedes complementar tu actividad con pesas en casa durante 20 o 30 minutos. Si no te gusta el gimnasio, opta por practicar un deporte que te apasione.
- Encuentra tus motivaciones. ¿Quieres sentirte menos irritable y ser más paciente con tus hijos? ¿Deseas tener mayor tiempo de calidad con tu pareja, así como una mejor vida sexual? ¿Te gustaría ir con tus amigos a jugar algún deporte los domingos? Todo ello requerirá tomar las mejores decisiones a tu alcance. Quizá sea tentador salir con amigos, beber alcohol y desvelarte cada fin de semana, pero si pagas un alto precio por ello, piénsalo dos veces antes de incorporarlo a tu estilo de vida.
- Realízate estudios de laboratorio cada 6 meses. Aunque te sientas bien, es mejor diagnosticar algo a tiempo que esperar a que presentes síntomas y sea demasiado tarde. Si eres de los que les da temor o hacen desidia, piensa en que lo único que esperan tus hijos de ti es que seas un padre sano, presente y feliz. Evita ser del porcentaje de hombres que no solo no tiene una cultura preventiva de enfermedades, sino que no acude al médico ya presentando síntomas. No por nada, los hombres tienen una menor esperanza de vida que las mujeres, siendo la diabetes, la cardiopatía isquémica, el cáncer de próstata, las enfermedades vasculares, la cirrosis y los daños al hígado derivados del consumo del alcohol algunos de los padecimientos más comunes.
Por último, ¡permítete ser un padre afectuoso! Una encuesta a más de 2,500 padres estadounidenses arrojó que quienes tuvieron padres poco afectuosos tendían a ser hipercompetitivos, emocionalmente indiferentes y poco agradecidos con las contribuciones de las mujeres fuera del hogar, mientras que quienes tuvieron padres afectuosos eran más propensos a alcanzar sus objetivos de forma saludable, a ser más abiertos emocionalmente y a creer en la colaboración equitativa.
Recuerda: solo tú sabes lo que necesitas y el padre que quieres ser. El secreto está en cuidar tu salud física, mental y emocional, aprovechando todos los recursos a tu alcance para vivir más plenamente.
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