Todos hemos tenido a más de un familiar, conocido o amigo cercano que ha padecido cáncer en algún momento de su vida. La palabra en sí misma suele ser intimidante, y no es para menos: es la segunda causa de muerte en el mundo. No por nada, cuando hablamos de alimentación, hábitos y estilo de vida, gran parte de las narrativas que encontramos hoy en día van dirigidas a cómo podemos prevenir esta enfermedad. Sin embargo, si bien hay muchas cosas que podemos hacer para reducir la probabilidad de padecerla, no hay un método infalible o una certeza absoluta que nos garantice estar libres de riesgo. Es allí donde un seguro de cáncer es un gran aliado ante la incertidumbre.
¿Qué es el cáncer? En esta enfermedad, que puede originarse en diferentes partes del cuerpo, las células se multiplican y crecen de manera descontrolada hasta formar un tumor, e incluso pueden invadir otros tejidos y órganos. Es por ello que el énfasis está puesto en la detección temprana, debido a que una vez que se ha producido la metástasis, es decir, cuando se ha propagado a otras partes del cuerpo, el tratamiento es más complejo.
¿Cuáles son los tipos de cáncer más comunes a nivel mundial? Según la OMS, el cáncer de mama, colorrectal, pulmonar, cervical y de tiroides son los más comunes en mujeres, mientras que los hombres padecen más de cáncer pulmonar, prostático, colorrectal, estomacal y hepático. Además de la detección oportuna, esta organización señala que entre el 30 y el 50% de las defunciones por cáncer podrían prevenirse mediante medidas “orientadas a modificar o evitar los principales factores de riesgo y aplicar estrategias de prevención basadas en pruebas científicas”.
¿Por qué es importante contar con un seguro de cáncer?
Si has vivido la enfermedad de cerca, seguramente lo sabes: dependiendo la fase en que se ha detectado, el tratamiento suele ser largo (meses o años) y muy costoso, y puede ameritar cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal, entre otras opciones de tratamiento. No solo las estadísticas han arrojado que más de 30 millones de personas lo padecerán en 2040, de los cuales 16 millones podrían perder la vida, sino que, si bien la incidencia en niños en los próximos años es más optimista que en adultos, la leucemia, el Síndrome de Bing-Neel y el Linfoma de no Hodgkin son los tipos de cáncer más predominantes en niños.
Según el estudio “Cáncer y desigualdades sociales en México”, el cáncer es la tercera causa de muerte en México, siendo responsable de 14 de cada 100 fallecimientos y con una esperanza de vida de 63 años. Peor aún, no solo el 70% de los pacientes son diagnosticados en etapas avanzadas, sino que la mortalidad va en aumento, duplicándose el número de fallecimientos de 41 a 89 mil personas entre 1990 y 2019, según cifras del INEGI.
Seguro de cáncer: cobertura y exclusiones
El objetivo de un seguro de cáncer es que el asegurado reciba la suma asegurada desde el momento en que ha sido diagnosticado con la enfermedad por primera ocasión. Generalmente, las aseguradoras entregan el total de la suma asegurada, en muchos casos en una sola exhibición (especialmente en caso de metástasis). Al ser de libre uso, el asegurado decidirá cómo usarlo y en dónde atenderse. En algunos casos, la entrega suele ser tan rápida como de cinco días. Si bien algunas requieren un examen médico, otras no lo solicitan.
El periodo de espera para ser acreedor a la suma también suele variar, con algunas de 90 días y otras de hasta 180 días. Esto significa que si eres detectado con cáncer durante este periodo, no te será otorgada la suma asegurada. Por si fuera poco, este periodo suele aumentar en algunos tipos de cáncer, como el de pulmón y aparato respiratorio, llegando a ser de hasta un año.
Por otro lado, hay compañías que ofrecen seguros tanto en dólares como en pesos. Asimismo, mientras algunas ofrecen atención las 24 horas del día durante todo el año, otras ofrecen seguimiento de manera digital. Adicionalmente, algunas compañías incluyen ambulancias, descuentos en medicamentos, e incluso los familiares pueden recibir la suma asegurada en caso de fallecimiento.
En cuanto a la edad, dependerá de la compañía. Mientras que algunas protegen a niños y adultos, en otras es válido a partir de los 15 o 18 años, hasta los 60 o 65 años (e incluso hay compañías que aceptan más edad en caso de renovación). Por si fuera poco, hay compañías que ofrecen una tarifa única para cualquier edad y sexo, además de ser deducible de impuestos.
Por lo general, entre las exclusiones se encuentran el cáncer de piel, cervicouterino, suicidio, cáncer no invasivo, tumores premalignos, sarcoma de Kaposi, VIH o SIDA, enfermedades congénitas, padecimientos preexistentes, e incluso algunas ocupaciones, como industrias peligrosas con exposición a sustancias químicas, tóxicas o radiación. Es importante destacar que una vez entregada la suma, si el cáncer reaparece, no se entregará por segunda ocasión.
En caso de contar con un seguro de gastos médicos mayores, te sugerimos revisar si tiene cobertura para cáncer y en caso de que sí, qué tipos de cáncer, condiciones, exclusiones y periodo de espera. De esta manera, un seguro de cáncer es ideal para personas que cuentan con factores de riesgo, ya sea por genética, hábitos o estilo de vida, y desean protección adicional. Asimismo, puede fungir como complemento de otros seguros o apoyos recibidos, e incluso para gastos adicionales indirectos.
Ahora ya lo sabes, un seguro de cáncer no solo te ofrece protección a tu medida, sino que es fácil de contratar. Si quieres saber más sobre esta enfermedad, te recomendamos leer nuestros blogs sobre cáncer de mama y de próstata.
¿Quieres saber más sobre cómo proteger a tu familia y asegurar su futuro? Contáctanos al 55 5681 7171 o escríbenos al correo electrónico: seguros@prevex.com.mx. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
Lee también: Ciberseguro, ¿qué cubre y por qué es importante contratarlo?