Hace algunos años, se creía que desayunar cereales ultraprocesados y azucarados era un hábito saludable e inofensivo, mientras que las grasas eran el peor enemigo de la nutrición. Los tiempos cambian, y lo que en su época era una realidad irrefutable, hoy nuevos descubrimientos desmantelan las consecuencias del consumo de este tipo de alimentos para nuestra salud. Ante la inmensa cantidad de información que circula hoy en día, identificar cuál es la fuente más confiable puede ser una labor titánica. Sin embargo, es importante darse a la tarea de leer y buscar la opinión de distintos expertos, especialmente en lo que respecta a la alimentación infantil.
Como mamá y papá, abuelos y cuidadores, es primordial conocer cuál es la mejor nutrición para los más pequeños de la familia, incluso si eso desafía hábitos muy arraigados de generaciones atrás. Por ejemplo, hoy se sabe que los niños menores de dos años no deben consumir azúcar, ni siquiera en pequeñas cantidades, tal como establecen lo lineamientos del Departamento de Agricultura y el Departamento de Salud de Estados Unidos.
Asimismo, actualmente se sabe que se debe de limitar seriamente el consumo de sodio en niños para evitar enfermedades crónicas en sus riñones, así como hipertensión y diabetes. No por nada, en México, Oaxaca ha sido el primer estado en prohibir la venta de alimentos chatarra a menores de edad.
Además de lo que ya sabemos –como el que una alimentación adecuada durante la infancia es crítica para un óptimo desarrollo a nivel físico y neurológico–, la microbiota intestinal influye en trastornos del comportamiento mental, como la ansiedad y depresión. Por esta y muchas razones más, el intestino se ha ganado el título del “segundo cerebro”. De esta manera, también debemos prestar atención a los alimentos que ofrecemos a los niños en cuanto su impacto en la salud intestinal.
Entonces, ¿qué elegir y por dónde comenzar? Te lo decimos a continuación.
Guía de nutrición para niños
El Plato de Alimentación Saludable para Niños (The Kid’s Healthy Eating Plate) creado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (anteriormente Escuela de Salud Pública de Harvard) se basa en los últimos descubrimientos científicos. Su objetivo es orientar de manera práctica y sencilla en el tema de nutrición infantil, centrándose en la calidad de la dieta. ¿Qué recomienda?
– Cada alimento tiene una mezcla única de nutrientes, tanto macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) como micronutrientes (vitaminas y minerales). El secreto: comer alimentos variados.
– La mitad del plato debe incluir frutas enteras o en rodajas y verduras de colores.
– La otra mitad debe contener, por un lado, cereales integrales, como arroz integral, trigo integral y quinoa, por mencionar algunos (entre menos procesados mejor). Asimismo, debe incluir proteínas saludables, como leguminosas (frijoles, chícharos, garbanzos, lentejas) y semillas, entre otras opciones de proteínas vegetales, así como pescado, huevos y aves de corral. Es indispensable limitar el consumo de carne roja y carnes procesadas, como jamón, salchichas y embutidos.
– Elegir grasas insaturadas saludables (como el pescado, los frutos secos, las semillas y los aceites vegetales saludables), limitar alimentos ricos en grasas saturadas (carne roja) y evitar las grasas trans (aceites parcialmente hidrogenados).
– En caso de optar por el consumo de lácteos, debe ser en cantidades moderadas, debido a que, tal como señala T.H. Chan de Harvard, la ingesta óptima no se ha determinado y la investigación aún está en desarrollo.
– La mejor bebida durante todo el día es el agua. Cabe destacar que el Plato de Alimentación Saludable para Niños no incluye bebidas azucaradas, dulces, ni comida chatarra, los cuales solo deben consumirse “en contadas ocasiones, o nunca”.
La clave del éxito: la educación nutricional y emocional
Muchas familias creen que la alimentación únicamente se reduce a una correcta elección de alimentos. Sin embargo, pueden dejar pasar hábitos arraigados que repercuten directamente en la relación que los niños tienen y tendrán con la comida. ¿Ofreces comida o dulces a tus hijos cuando lloran? ¿Los premias con comida? ¿Los amenazas con que se acaben todo el plato para poder salir a jugar? ¿Les prometes el postre si se comen sus verduras? ¿Hablas o comentas sobre la apariencia y el cuerpo de las personas?
Los conceptos “hambre emocional” o “alimentación emocional” han cobrado fuerza en los últimos años y buscan hacer conciencia sobre la estrecha relación entre nuestras emociones y la comida. Por ello, es esencial no obligar a los niños a comer (y sí ofrecer opciones de distintos grupos alimenticios) para que aprendan a escuchar a su cuerpo, no usar la comida como premio, castigo o consuelo y, ante todo, validar sus emociones displacenteras y enseñarles nuevas habilidades para encauzarlas, sin que ello se asocie con la comida.
De la misma manera, es necesario crear una nueva cultura y contribuir a formas de socialización más saludables. Si bien cada familia tiene el derecho a elegir si ofrecen dulces en los cumpleaños, recomendamos complementar con frutas y verduras frescas, cacahuates, nueces y palomitas naturales (estas últimas para niños mayores a cuatro o cinco años), así como aguas frescas sin azúcar y agua simple al alcance. Además de las bebidas carbonatadas, recuerda evitar las infusiones en niños.
Consejos adicionales
– ¡Lee los ingredientes de las etiquetas! No solo el azúcar puede estar escondida en un gran número de alimentos, sino que podrás identificar sustancias y aditivos como colorantes artificiales, glutamato monosódico y conservadores.
– En caso de que utilices utensilios o almacenes comida en envases de plástico, recuerda que estos deben ser BPA Free y de grado alimenticio. No por nada, en febrero de 2018, la Unión Europea introdujo límites más estrictos para el BPA en materiales que están en contacto con alimentos, prohibiéndose en botellas y envases de plástico que contienen alimentos para bebés y niños pequeños.
– Si decides que lo mejor para tus hijos es una alimentación basada en plantas o vegetariana, te sugerimos consultar con un médico especialista o nutriólogo certificado para que te oriente sobre temas como la suplementación de la vitamina B12, así como una correcta combinación de alimentos para evitar deficiencias de calcio o hierro.
– ¡Derriba mitos! La Asociación Española de Pediatría señala que la lactancia materna en niños mayores de un año es un objetivo en salud materno-infantil. Entre las ventajas de mantener más tiempo la lactancia materna se encuentran una menor incidencia de ciertos tipos de cáncer, enfermedades metabólicas y autoinmunes, así como un mayor desarrollo intelectual.
– Finalmente, métodos como el BLW (Baby Led Weaning) o BLISS pueden ser una gran opción si deseas que tu bebé mayor a seis meses de edad adquiera una mayor autonomía al comer, introduciendo alimentos sólidos en trozos para que coma con sus propias manos.
Indudablemente, la alimentación infantil es un tema fascinante que seguirá evolucionando. Sin embargo, con la información que ya se cuenta actualmente, puedes elegir lo mejor para tu familia, lo cual se traducirá en mayor salud, bienestar y calidad de vida.
¿Quieres saber más sobre cómo proteger a tu familia y asegurar su futuro? Contáctanos al 55 67 83 84 44 o escríbenos al correo electrónico: seguros@prevex.com.mx. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
Lee también: ¿Qué son los seguros para niños y qué incluyen?